El Yage

Para muchas personas que desconocen, tal vez por diferentes factores que han incidido en su formación, el contexto del origen de la bebida conocida como Yagé, es quizá un mito, un cuento o algo de locos que buscan evadir la realidad de las cosas visibles y materiales o sus problemas internos. Quiero compartirles en estas cortas líneas que el Yagé es mucho más que eso. En primer lugar decirles que es un bebedizo producido de la combinación de dos plantas el cual toma diferentes nombres de acuerdo al grupo indígena y su lengua. Para el caso del pueblo Camentsá toma el nombre de Biajiy (liquido de liana) y constituye una forma de aprendizaje del componente espiritual que mas adelante se convierte en material, a través de las cosas que cada uno hace, bien sea como artesano, productor de alimentos, artista pintor o músico, medico tradicional, maestro de construcción etc. Es todo un proceso de aprendizaje que permite establecer una conexión y entendimiento desde el propio ser espiritual (o parte invisible del ser humano) con la fuerza espiritual en su conjunto (que podemos llamar, dios, divinidad, el todo entre otras), la que hace que las cosas sucedan y a la que se le puede dar también diferentes nombres. En este sentido la bebida del yagé es sagrada, ya que permite el entendimiento del sentido de la vida no solo a nivel individual sino la comprensión del otro y de los otros seres vivientes en este planeta. Es una bebida que permite la apertura y conocimiento de la conciencia que busca liberarse de los prejuicios sociales impuestos por el mismo hombre, o descifrar por si mismo el funcionamiento de las cosas, de nuestro mundo, de nuestro cosmos, de nuestra vida. Permite escuchar y atender al niño interior que llevamos dentro, a ese espíritu en su estado más puro que pide a gritos sea tenido en cuenta para que el paso por este mundo sea más llevadero, para que tomemos en serio que nuestro actuar como humanos tienen incidencia en todo lo que nos rodea, tanto visible como invisible. En esta medida la práctica del ritual para los indígenas es un estilo de vida, es una forma de mantenerse conectados con la fuerza natural que gobierna la selva, la naturaleza y que facilita la vida, una forma de ser cada vez mejores y tener un crecimiento y entendimiento de su componente espiritual, por tanto exige un comportamiento armonizado con la fluidez del gran espíritu creador y dador de vida. En este sentido, no está permitido el engaño o la mentira porque convierte al ser humano en su propio juez de las cosas que el mismo provoca para hacerse daño y dañar a los demás. Es así como grandes personas que están conectadas a sus territorios, a su selva a su propia vida, se han convertido en seres espirituales y maestros del conocimiento que comparten a través de esta bebida llamada Yagé a los cuales con mucho respeto llamamos Taita (Palabra que ha perdido el sentido y se le ha dado mal uso). Para lograr entender un poco este mundo espiritual y ver el camino que pocos se arriesgan a recorrer es necesario tomar la bebida y tener un mediano entendimiento de lo que se va a hacer para que cuando llegue ese momento y al abrir la puerta de ese mundo espiritual desconocido se tenga un buen recibimiento.

Aplicado este conocimiento y esta práctica a las personas ajenas a las comunidades indígenas y a la vida de montaña puede significar una terapia fuerte y arriesgada por el temor a lo desconocido y al miedo de conocerse. Sin embargo, las personas que han tomado este camino pueden dar testimonio de las bondades y la sanación de sus dolencias mentales espirituales y físicas que la medicina les ha brindado. Eliminar el estrés, tomar decisiones importantes, encontrar propósito de vida, sanar dolencias del cuerpo, eliminar las causas que provocan la depresión o la ansiedad entre muchos beneficios.

Resolviendo dudas

Una vez que hemos comprendido que el Yagé es un bebedizo proveniente de la región amazónica latinoamericana y preparada por los maestros yageceros en la selva, ahora vamos a disponernos para conocer del proceso de la ingesta.

Contacto por primera vez:

Algunas personas han llegado a tomar esta medicina por curiosidad, por saber qué hace o tal vez por romper el mito o el misterio que les causó cuando vieron o escucharon un testimonio a través de las redes o un conocido que ya tuvo su primer experiencia. Pues bien, quiero decirles a esas personas que tienen curiosidad por conocer del yagé, que ingerir la bebida es tener la disposición de entrar en su propio mundo espiritual y conocerse, tener el coraje para verse en su propio espejo en el que tu propio espíritu conoce el más íntimo de tus secretos y que según qué tan bueno sea para ti mismo, en ese campo espiritual te hará sentir o vivir esos pequeños detalles que nuestro propio espíritu va a juzgar como buenos o malos. Si teniendo esta conciencia decides participar por primera vez de un ritual de yagé, entonces vas dispuesto a enfrentar tus propios miedos, tus propios demonios, tus propias vivencias pero que de fondo en tu interior hay algo que te anima a hacerlo y te reclama, porque quizás ese espíritu de tu propio YO necesita liberarse, necesita desahogarse, necesita conectarse y armonizarse para experimentar por primera vez la paz y la tranquilidad, la luz divina que aún permanece encerrada en tu propio ser. Esto es cuando por iniciativa personal alguien se anima a conocer y vivir la experiencia de la que tanto se habla hoy en día y que constituye un estilo de vida para muchos indígenas y personas que quieren sentirse más libres en su existencia.

Si por necesidad de curarse de una enfermedad física, emocional o espiritual ha llegado ese día de acercarte a la medicina ancestral entonces debe ser que la vida te está dando la oportunidad de reconciliarte contigo mismo para encontrar una salida que alivie esa dolencia. Sentir la necesidad de recuperar lo perdido, el aferrarse a la vida, de sentirse tranquilo, de volver a vivir, de reencontrarse consigo mismo. Ya tu cuerpo y tu mente no dan más, estás cansado o cansada de luchar y necesitas descansar sin dejar de respirar. Urgentemente se necesita paz, armonía, tranquilidad. Esas ganas de sanarse seguramente te han llevado a conocer de la medicina y en la medida que se le ponga el entusiasmo, la fe y la convicción de sentir esa fuerza sanadora seguramente la persona vivirá una grandiosa e incomparable experiencia con el yagé.

En cualquiera de las dos situaciones planteadas, el yagé hará lo suyo, te purgará el cuerpo, te pondrá en estado de embriaguez consiente y te hará vomitar todo lo que en tu mente consideras que ya no hace falta, sentirás esas náuseas y tal vez recuerdos o sentimientos repugnantes que se irán acumulando en tu estomago para entregárselo en un vomito extasiado a la madre tierra para que ella lo convierta nuevamente en vida, en buenas vibraciones y te ayude a sanar todo lo que debas sanar. Si en la disposición de conexión con las cosas sagradas y en la búsqueda de limpieza interior está el recibir la sanación espiritual a través de la luz interna, entonces vendrán las pintas y las visiones que harán sentir y vibrar el cuerpo, agudizar los sentidos para ver, para escuchar, para entender, quizás para oler, saborear y hasta tocar por un instante los recuerdos de lo vivido, lo bonito y lo sufrido, la alegría o la tristeza, el gozo o la amargura pero siempre buscando enseñar y aprender a partir de nuestra propia existencia, de nuestra propia experiencia, a partir de lo que ya conocemos, a partir de todo lo que en el subconsciente está almacenado.

Así será este primer encuentro y al que te deberás acostumbrar cada vez que vayas a repetir la experiencia. Es por esto que cada persona da una versión distinta de lo vivido. Muchas coinciden en que les fue bien, pero otras no quieren volver a sentir sus propios miedos y tuvieron una mala experiencia. Es más cómodo no hablar de uno, es más cómodo encerrarse en sus propios miedos y ocultar los demonios, culpas, rabias, rencores, y todo tipo de sentimiento negativo, es más cómodo culpar a otros o a la medicina y no reconocerse en esencia lo que fuiste, lo que eres y lo que serás, no hay necesidad de cambiar, aún. Pero de algo que pueden estar seguros es que NO es el yagé, no son las practicas ancestrales, es tu propio SER el que se refleja en esta experiencia, el yagé solo se vuelve un instrumento de aprendizaje, por tanto, está en cada persona exteriorizar e interiorizar lo que en su ser consiente e inconsciente está guardado.

Como debo prepararme para tomar yagé?

La experiencia del yagé es una depuración física, mental y espiritual por lo tanto hay que preparar estos tres componentes del ser humano. Mentalmente ya hay disposición, ya hay un propósito es decir ya encontramos la razón por la que se quiere acercar a la medicina y también se tiene la disposición para vivir la experiencia, ahora falta preparar el cuerpo. 

Entonces para recibir la medicina sagrada es necesario hacer el ejercicio de desintoxicar el cuerpo, de iniciar una dieta liviana en carnes rojas, picantes, condimentos, bebidas alcohólicas y agotamiento físico innecesario. Una persona que todos los días come carnes, debe restringir su consumo por lo menos dos días antes de la ceremonia, no debe ingerir bebidas alcohólicas o sustancias alucinógenas en ese mismo periodo o en lo posible durante mas días, así como también es necesario suspender la toma de algunos medicamentos, especialmente antibióticos, lo cual es necesario informar a quien vaya a suministrar el yagé, así mismo se debe abstenerse de tener relaciones sexuales tres días antes de la ceremonia para que tanto su cuerpo como su espíritu estén un poco más limpios para recibir la medicina.

Cabe resaltar que cada médico tradicional o sabedor y dependiendo la comunidad de origen, país o ubicación, tienen sus propias recomendaciones, cada uno tiene sus razones y todas son respetables. Aquí se comparten de acuerdo con la experiencia y la cosmovisión de indígena Camëntsá.

Para el día de la sesión se deben considerar aspectos de ubicación y clima para llevar equipamiento. En clima frío hay que llevar ropa abrigada y cómoda, una colchoneta, una cobija, una linterna, papel higiénico, agua, frutas para el día siguiente que seguramente después de depurar el cuerpo se sentirá mucha hambre y sed. Siempre hay que preguntar con la persona encargada o responsable de las recomendaciones para el día de la toma.

Cuantas veces puedo tomar?

En una sesión de yagé se pueden tomar las veces que se considere necesario teniendo en cuenta la recomendación de quien dirige la ceremonia, respondiendo a las condiciones de salubridad de quien toma, de la preparación y concentración de la medicina, el propósito de la persona que toma y la disponibilidad de tiempo durante la sesión. 

En adelante o después de la primera experiencia es decisión de cada persona establecer la frecuencia de participación que varía de acuerdo a sus intereses.

El yagé como sustancia no es letal, sin embargo es necesario seguir ciertas recomendaciones durante el proceso, como por ejemplo no acostarse hasta tanto no se haya vomitado y el cuerpo haya terminado su depuración. Así mismo es contraproducente ingerir sustancias alucinógenas durante la sesión que no tengan nada que ver con limpieza física o espiritual. Todo debe hacerse siguiendo las recomendaciones de quien dirige la ceremonia

¿Con quienes se debe tomar yage?

En lo posible las personas deben acercarse directamente a los territorios indígenas donde viven los sabedores reconocidos por sus propias comunidades por su trabajo y dedicación tratando de conseguir comunicación directa que faciliten la interlocución y formas de llegar al lugar. Hoy en día la tecnología de comunicación permite encontrar los teléfonos, correos y hasta cuentas en redes sociales de personas reconocidas que han pasado toda su vida practicando el conocimiento ancestral. Así mismo hay hermanos indígenas que salen de sus territorios para compartir la medicina y son personas que no buscan lucrarse del proceso sino más bien ayudar a las personas a acercarse a la medicina y recibir la sanación. En Colombia dentro de un territorio indígena se hace un aporte que oscila entre los U$20 incluida la estadía, de allí quien quiera participar de un ritual fuera de los territorios se dará cuenta de quienes buscan ayudar y de quienes buscan el lucro. No todos los que reparten medicina son médicos tradicionales y no todos conocen y comparten los saberes ancestrales, de allí la importancia de investigar la procedencia u origen de los chamanes y la relación que tengan con las plantas, la selva, el legado, la madre tierra y la cosmovisión del sabedor indígena que no se aprende en cursos online ni de forma acelerada sino desde el vivir y los años de estudio y comprensión de su entorno a través de la sagrada medicina.

Cada sabedor tiene su magia, tiene su enfoque, su especialidad, su sensibilidad y su forma particular de compartir, de cantar, de rezar, de conjurar, de vestirse y también de vivir. Así mismo cada persona busca y llega a donde debe llegar, donde encuentra su conexión, donde hay empatía, donde encuentra respuesta y comodidad para aprender, donde puede ser ella misma y no necesita adaptarse a condiciones obligatorias. Por eso cada persona está en la libertad de elegir dónde, cuándo y con quien tomar medicina, puede ser con varios, puede ser con uno solo, pero esa decisión es de la persona y no de quienes pretenden amarrar a sus pacientes a sus condicionamientos.

Desde el corazón y de lo poquito aprendido, espero haber aportado en la solución de sus inquietudes relacionadas con las tomas de medicina de Yagé y si hay más inquietudes no duden en escribir a través de esta página o al correo luistez@yahoo.es o al whatsapp +57 3115153350.

Luis Humberto Tez Juagibioy

Comunidad Camëntsá del Valle de Sibundoy

Putumayo Colombia

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